DANZANDO CON DINOSAURIOS

Estaba sentada en una mesa con líderes y lideresas de partidos de la izquierda peruana, la persona más joven era yo con 45 años; los demás dirigentes tenían una edad promedio de 60, de todos los presentes que éramos 12 sólo 3 éramos mujeres, ellas cercanas a 60, nuevamente yo la más joven.

¿Qué es lo que ha ocurrido para que en un sector importante del pensamiento y acción política peruana se haya producido un vació generacional tan brutal?

Es importante señalar algunas cosas, primero que no es un hecho aislado, ocurre en la mayoría de partidos de izquierda, y no sólo en el Perú. En segundo lugar debemos reconocer que a nivel mundial la derecha arremetió con todas sus fuerzas en la imposición de un modelo y la consolidación de un sistema, que en concreto en el Perú se tradujo en la destrucción y colapso de las organizaciones de los movimientos sociales, hasta reducirlas a su mínima expresión.

¿Por qué la ausencia de una generación intermedia, por qué el alejamiento de la generación de los 80, salvo algunas excepciones; y me refiero a esta generación en particular porque soy parte integrante de ella. Recordemos que fuimos nosotras y nosotros las y los ochenteros que vivimos nuestra juventud en el contexto de una guerra civil y en medio del descalabro de la izquierda peruana.

Veíamos perplejos la lucha entre caudillos, y nótese que digo caudillos y no caudillas; observábamos las negociaciones de la cúpulas y los pleitos a codazos por la presencia electoral, mientras que ante nuestros ojos se desmoronaba el muro de Berlín, y las grandes esculturas que rendían el culto a la personalidad de Stalin y Lenin en la Europa Oriental eran arrastradas por las multitudes.

Mucha agua ha pasado por nuestros ríos, y que tenemos ahora… una izquierda debilitada, brutalmente derrotada en las urnas y con las mismas dirigencias, desde los 70, podemos ilustrar este hecho así:

Si tomáramos una foto de los dirigentes de la CPS (Coordinadora Política Social) y la pusiéramos en B/N en esa tendríamos a los mismos personajes que hace 30 años, simplemente que algunos con más arrugas, menos pelo, y más peso.

A quien vamos a responsabilizar por este vacío: ¿A las y los jóvenes que se fueron o a los dirigentes que se quedaron?

Mi opinión al respecto:

Uno de los problemas más grandes de la izquierda peruana es el caudillismo, ya que éste ha centralizado el proceso en una élite no siempre orgánica sino basada en lealtades personales.

Los procesos de toma de decisión eran asumidos por 3 ò 4 personas, pero lo más grave es que este grupo de poder elitizado, se consolidó no sólo en unas ideas y un programa de acción, sino en lealtades personales que fortalecían el caudillismo, el que termina siendo el peor enemigo del desarrollo de los movimientos sociales y del crecimiento de los partidos políticos.

Actualmente como Secretaria General del PS, puedo sentir la nostalgia de alguna militancia de viejo cuño, por las indicaciones verticales, por la imposición desde arriba hacia abajo, de lo que denominaban antes “la línea correcta”; pero el caudillismo no sólo ha sido un factor importante en la posibilidad de un traslado generacional, sino también para el traslado democrático de los procesos de toma de decisión que alucinantemente algunos militantes exigen se haga vertical y se diseñe desde Lima hacia las regiones.

Sobre este punto debemos observar como en ocasiones se ignora que las dinámicas regionales no son la vista al espejo de la capital, sino que por el contrario son extremadamente distintas y sus latidos tienen ritmo propio y diverso entre región y región.

Ahora luego de la descomposició n y debilitamiento sistemático y progresivo de los partidos en general es posible señalar algunos vicios específicos de los partidos de la izquierda peruana:

- Una elite que trabaja con métodos tradicionales, decidiendo desde arriba, con un estilo y lenguajes densos y complicados que no permiten la comunicación fluida con las mayorías,
- Tal lenguaje se ha centrado en un grupo de personas con capacitación previa que excluye, aunque aparente lo contrario, a los movimientos sociales emergentes y a las clases sociales sin educación formal y/o no formal,
- No abjuran de su formación básica, que es puramente eurocéntrica,
- Hay una desconexión total con los movimientos sociales emergentes, nuevos y vigentes,
- Tal desprecio por todo lo novedoso que acarrea la historia, tiene como contraparte la sobre valoración sacralizada del rol de los movimientos sociales tradicionales de obreros y campesinos, en situaciones que ya no son las que hoy asumen y juegan, como componentes de un más vasto y diverso movimiento social.

¿Ante esta situación qué proponemos?

Toda propuesta de cambio debe acompañarse con voluntad política para avanzar en los tiempos actuales y ser capaces de reconocer, previamente, aquello que tenemos que cambiar, por ello es necesario:

· Una autocrítica sincera de los y las dirigentes históricos a quienes reconocemos por su invalorable trabajo y compromiso personal.

· Una auténtica apuesta por la renovación integral de la forma de hacer política, dejando de lado los caudillismos, y el centralismo capitalino y de las urbes en general, que además incluya un lenguaje actual que haga un uso eficaz de los nuevos medios de comunicación.

· Dejar el aislamiento de las cúpulas y propiciar espacios de militancia nuevos que permitan mayor participación de variados tipos, siempre de acuerdo con la realidad de la vida de las personas en sus distintas localidades, culturas y formas de socialización, a fin de incorporar a los movimientos sociales emergentes, como son indígenas, manifestaciones contraculturales, ecologistas, sectores barriales, movimientos por la diversidad sexual, feministas, microempresarios, adolescentes y jóvenes.

Nuestro reto es escuchar…sentir los latidos de los movimientos sociales emergentes y tradicionales y ser capaces de articularlos en un proyecto revolucionario a nivel nacional que respete todas las diferencias, todas las diversidades y construya partido desde un liderazgo colectivo sin vanguardismos ni recetas, con verdadero sentido de creación heroica desde el movimiento popular.

Susel Paredes Piqué
Secretaria General del Partido Socialista
Secretaria Regional Lésbica para
America Latina y el Caribe ILGA
www.suselparedes. com
Lima-Perú